Carol Danvers / Capitana Marvel reinventa su destino en Más alto, más lejos, más rápido, liderando aventuras en el espacio
Tras haber tenido que sacrificar parte de ella misma y el enfrentamiento con la raza de Los Constructores derivada de la saga Infinito, Carol Danvers / Capitana Marvel necesita un cambio en su vida. Panini Comics nos trae “Más alto, más lejos, más rápido”, el reinicio de la cabecera de la Capitana Marvel que inspiró gran parte de su adaptación al cine.
Kelly Sue DeConnick llevaba más de un año redefiniendo al personaje de Carol Danvers. Le había provocado un reinicio severo que había afectado a su entorno más cercano. Ahora había llegado el momento de especular con otra de sus facetas, la que una vez le llevó a surcar el espacio cuando obtuvo los poderes de Binaria. Perder parte de sus recuerdos y tener que enfrentarse a una vida nueva puede resultar traumático para cualquiera. Para volver a ser quien era, la Capitana Marvel necesita tomar distancia y que mejor modo que aceptar la propuesta de Iron Man para servir como Vengadora en el espacio para así estar más cerca de posibles amenazas que puedan surgir lejos de la Tierra.
Para ello, provista de una nave estelar, viajará hasta las profundidades del imperio spartoi para hacer frente a las consecuencias derivadas de la guerra contra Los Constructores. Los supervivientes de los mundos destruidos en el conflicto sobreviven en precarias condiciones en el planeta Torfa, un erial que apenas les ofrece enfermedades. Una “generosa” aportación realizada por el emperador J’Son de Spartax, padre de Starlord, el miembro de los Guardianes de la Galaxia que también responde al nombre de Peter Quill. No parece haber desafío lo suficientemente grande para una Carol Danvers que necesita demostrarse a sí misma que puede manejar esto y mucho más.
El dibujo corre a cargo de David López, en la cabecera de terminó de lanzarle al estrellato dentro de Marvel. La versatilidad que demuestra le hace muy merecedor de elogio, pues igual se adapta al entorno de una gran ciudad, la profundidad del espacio o un planeta con pobres estructuras y un paisaje devastado. López no solo se encarga del lápiz sino que además se entinta y comienza a dejarnos grabada la imagen de la Capitana Marvel con su casco y su característica cresta cuando combate en ambientes de gravedad cero y sin oxígeno.
Este primer arco argumental mantiene algunas de las premisas que DeConnick ya venía mostrando en anteriores números de la cabecera precedente. Si Carol ya contaba con Kit como su teniente “buscalíos”, ahora mantiene esa faceta protectora sobre una chica alienígena que responde al nombre de Tic, una clara aliteración de las letras que presagia cierta continuidad. Además Danvers ejecuta un ejercicio de responsabilidad en el que hace gala de diversas dotes que la hacen mucho más valiosa que solo como guerrera, como demuestra su participación diplomática al tratar con distintas especies o su valía como líder sólida cuando tiene que tomar diferentes decisiones, sin importar a quién tenga enfrente.
Capitana Marvel es una colección que, a estas alturas, ya ha dejado claro que a pesar de las apariciones de otros héroes de La Casa de las Ideas, se sustenta de forma firme en la figura femenina que la protagoniza. Todo gira en torno a una personalidad fuerte que tiene claro lo que quiere. Carol Danvers empezaba a brillar lo suficientemente intensa como para ser la elegida para ser la primera estrella que contase con una película en solitario, superando a aquella que todos veían como el personaje femenino que ocuparía ese lugar, la Viuda Negra representada por Scarlett Johansson.