Como sucedió recientemente con la franquicia Alien, la compra de la Fox por parte de Disney también le ha hecho poseedora de los derechos de otra de las grandes sagas de terror de ciencia ficción, Predator. Ahora Marvel la lleva al papel para mayor disfrute de los lectores.
Muchas películas después…
La que en España conocemos como Depredador (1987), con Arnold Schwarzenegger al frente del reparto, es una de las míticas películas de acción del actor que nos marcaron a los que nos criamos en los años ochenta del Siglo XX. Allí conocimos a una criatura cuyas habilidades, para acabar uno a uno con un grupo de comandos especializados, le convertían en el cazador perfecto. Capaz de camuflarse con el entorno gracias a la tecnología de su traje extraterrestre y con un arsenal de armas a distancia y cuerpo a cuerpo completamente letales, su aspecto con armadura y sin ella infundió temor en toda regla.
Varias secuelas después, incluida la reciente Prey (2022) e incluso las interacciones con los xenomorfos en las conocidas Alien vs. Predator, llega el momento de poder ver en Marvel a estos bichos de mala madre que ejercitan su deporte favorito viendo como sus víctimas pierden hasta la última gota de su sangre. No es su primera adaptación al comic. Anteriormente esos derechos fueron explotados por Dark Horse, durante más de tres décadas. A pesar de la irregularidad de muchos de sus formatos, está claro el atractivo que suscita, para el género de la ciencia-ficción terrorífica. La presencia de unos extraterrestres tan letales.
Por mis colmilludas mandíbulas
En multitud de ocasiones, cuando nos encontramos con un amplio bagaje dentro de una reconocida franquicia, puede resultar complicado iniciar una nueva andadura y hacerlo de forma atractiva y llamativa, sin perder ni un ápice de aquello que la caracteriza pero despertando interés desde el primer número. Sin ambages, sin concesiones, convirtiendo a los Predators en el enemigo sanguinario desde que vemos la primera página, pero enfrentándolos a la que puede ser una buena horma de sus zapatos, una superviviente que busca venganza sobre uno en particular al que una vez liquide sabrá distinguir.
La trama de Predator se va desarrollando mediante saltos entre el presente y los sucesos que acaecieron en el pasado, los archiconocidos flashbacks. Allí vemos a nuestra protagonista, Theta, en su última etapa de la infancia, siendo parte de una nave de exploración que lleva meses sobre un nuevo planeta, denominado Damara, quince años antes. Vivirá el peor de los dramas posibles que la marcará de por vida, encontrando la razón de ser a la persecución que lleva, una vez adulta, para dar con la némesis de su pasado.
Renombre entre sus autores
Como sucedió con Alien y su equipo de autores formado por Philip Kennedy Johnson y Salvador Larroca, en Predator las riendas quedan a cargo de dos autores de reconocido prestigio y uno de los coloristas actuales más relevantes. Con Ed Brisson en el procesador de textos, bastante vinculado en los últimos años a los mutantes de Marvel, con El Viejo Logan como mayor exponente y con Kev Walker al dibujo, desarrollando su carrera más vinculado a Los Vengadores en diferentes series más su paso por el Universo Star Wars, tenemos brillo más que suficiente para plantear una historia diferente más enfocada al cazador cazado. Frank D’Armata completa el conjunto con una rica paleta alejada de los ambientes oscuros.
Empieza una etapa que promete bastante con una impresionante portada en la versión Regular Cover a cargo de Leinil Francis Yu, digna de enmarcar. Tanto si sois fans de la franquicia como si no, merece la pena acercarse a esta nueva serie que por el momento nos deja una versión diferente sin restarle para nada el interés que pueda generar un proyecto que ya viene tasado por unas características muy particulares. Tras leer el primer episodio de 32 páginas nos quedamos con ganas de mucho más, así como de verlo publicado por Panini en España.
