Christa Faust regresa, junto a Mike Deodato Jr., a las librerías tras Bad Mother para seguir ofreciendo una perspectiva femenina del comic, ahora con Redemption, un western que se sitúa en un mundo post-apocalíptico. Panini Comics sigue presentando lo mejor de AWA Studios en una línea que no deja de sorprender.
Dos cabalgan juntas
Tenemos al género del Oeste como algo más propio de otra época, más arraigado a las obras de John Ford (La diligencia, Misión de audaces o Fort Apache) o Howard Hawks (Rio Bravo o Rio Lobo) en las décadas de los cincuenta y sesenta del siglo pasado, al spaguetti western de Sergio Leone y su Trilogía del Dólar en los setenta y a pinceladas de mucha calidad pero con mucha menos prolijidad que han traído al western hasta nuestros días. Ese Silverado en los ochenta, Bailando con lobos y Sin Perdón de los años 90, hasta los más recientes y ya hijos del siglo XXI como pueden ser Django desencadenado, El renacido o Cry Macho.
Pero el comic no es ajeno a ese fenómeno y nos deja grandes creaciones a día de hoy que merecen un lugar dentro de nuestra colección. Obras como American Vampire (en sus primeras entregas) o el comic europeo con Sonora o Hasta el último (de Felix y Gastine, un europeo que no hay que dejar pasar), se unen a la mejor tradición del Teniente Blueberry para dejarnos un buen sabor de boca mientras cabalgamos por polvorientos desiertos. Pero ninguno de estos casos da a la mujer un puesto prominente, la sociedad de entonces no reflejaba nada de eso, pero el comic puede dar un vuelco y darles el lugar que merecen. Sobre todo a las dos protagonistas principales de Redemption.
Duelo al sol
Cat Tanner es una solitaria renegada, hace mucho tiempo que abandonó la vida que llevaba para sobrevivir bajo otras circunstancias menos cómodas pero más acordes con su forma de pensar. Atrás dejó algo más que un hogar donde estar caliente en las frías noches de un mundo que ha pasado por un apocalipsis que ha devuelto a la sociedad a una época más tenebrosa, donde los miedos antiguos florecen, donde la ley se ejecuta con disparos y la libertad es un bien que permanece dentro de los corazones de las gentes que aun habitan terrenos donde ya no crece la vegetación y el agua es el bien más apreciado.
Su pasado es una lacra que no pretende borrar, ni siquiera es un fragmento que quiera recordar, incluso los buenos momentos han dejado de atormentarla porque de los malos seguramente ni se arrepiente. Pero el destino es cruel, vuelve a ti, te persigue, hasta que finalmente te absorbe y te conduce al desenlace que no buscabas pero que tampoco has podido eludir. Ser recordada por un apodo como “Carnicera” ya dice bastante de quien fuiste y de lo que aun hoy eres capaz de hacer, sobre todo cuando vuelve un amor que ya pensabas olvidado.
La soga de la horca
Ante una ejecución sumaria bajo los atentos ojos de la ley se hace necesario que alguien guie nuestros pasos para entender como hemos llegado hasta ese punto. Christa Faust lo hace con maestría, apoyada en flashbacks que van desgranando la historia para conducirnos cuidadosamente al espectacular desenlace de una aventura de mujeres más fuertes que sus propias circunstancias. El trazo de Mike Deodato Jr. se aleja de tanta raya sombreada para ofrecer una evolución muy positiva en un dibujante que ya era bueno pero que en esta ocasión se supera increíblemente favorecido por la paleta de colores empleada por Lee Loughridge.
Los tonos ocres que todo lo invaden en una zona donde predomina la tierra y el polvo dotan de un tremendo dramatismo a una historia de injusticia muy bien llevada y que se lee con devoción y facilidad. Una propuesta aparentemente sencilla con un trasfondo que coloca a la mujer en un lugar predominante en un mundo que los hombres ya no pueden controlar. Si buscas un tomo auto-conclusivo al que acudir este mes echa un vistazo hacia este western post-apocalíptico que funciona a las mil maravillas.
