Con el Amanecer de DC muchos grupos han regresado. Las Aves de presa es uno de ellos. El equipo que Canario Negro y Oráculo formaron presenta una nueva alineación, q como mínimo, es muy ortodoxa.
Hubo una época en la que los cómics eran bastante más violentos, donde los héroes estaban siempre en el filo y las cuestiones morales estaban a la orden del día. Por definición popular se denomina a este giro como “grim and gritty”.
Canario Negro por aquel entonces era la pareja de Green Arrow que ya había pasado por el tamiz Dark Knight y se presentaba como un héroe callejero realista, sin mascara ni flechas trucadas, y a Dinah le tocó pasar por ese trámite por el camino rápido y fácil, un gran trauma de abuso. Pero si bien DC fue dejando atrás toda esa oscuridad, también se quedó con muchos personajes a los que había dejado muy tocados. Barbara Gordon era uno de ellos, de Batgirl a una silla de ruedas y de ahí a crearse una nueva identidad como Oráculo hubo un largo camino.
El origen de un grupo poderoso
Pero lo que ambas mujeres compartían, dolor por un trauma psicológico y físico, también las convertía en figuras poderosas. Sabiéndolo se creó una colección en la que Dinah y Bárbara reunían un grupo en el que varias mujeres fuertes del universo DC iban entrando y saliendo, las Aves de Presa.
Un título adecuado porque eran peligrosas a pesar del aspecto tan sexualizado que su historia en el cómic les había dejado. Y con Chuck Dixon (ahora desconocido en sus declaraciones contra los cómics actuales que ayudó a crear) y un joven Gary Frank la serie dio grandes momentos, tanto que, aunque parecía destinada a ser una serie más de la familia de Batman ganó su propio espacio lejos del caballero oscuro.
La serie con los continuos cambios de universo a golpe de crisis tuvo una discontinuidad brutal. Pero ahora con dos autores populares y de sobrada calidad como son Stephanie Phillips y Leonardo Romero parece que han llegado a un momento de estabilidad en cuanto a ventas y presencia en el universo DC.
Una misión suicida con un equipo único
Está nueva iteración arranca con la selección de un grupo para rescatar a Sin, la hermana adoptiva de Canario Negro, las integrantes son: Casas Dra Caín, Big Barda, Zealot, Harley Quin y la misma Dinah Lance. A pesar de la potencia que posee el equipo a priori la misión es casi suicida porque Sin esta en la isla de Themyscira, y sacarla de allí sin que intervenga Wonder Woman es casi imposible. Más aún si se añade la amenaza de un ente sobrenatural ansioso por sembrar el caos y destruir el mundo, y que ha decidido que Sin es el mejor receptáculo para su ser
Dentro de lo que parece una trama muy superheroíca Phillips se centra en los personajes y en definir su actual estado y como se definen. Hay heroínas, anti heroínas y hasta una ex villana, lo que produce roces y situaciones que ponen en entredicho la sororidad de dichas mujeres.
Sobre todo, enfrente de una civilización que basa su existencia en dicha unión femenina. La norteamericana es capaz de sacar lo mejor y lo peor de los personajes. Según avanzan en su plan e incursión en Themyscira los conflictos que surgen desarrollan las relaciones entre personajes y marcan su evolución. Ágil en los diálogos Phillips disfruta de un buen intercambio de improperios tanto como de una buena pelea, y hay abundancia de ambas.
El arte de Leonardo Romero: Dinámico y detallado
El arte de Aves de Presa recae en un autor que no ha parado de evolucionar y mejorar como es Leonardo Romero. El dibujante es capaz de componer páginas y secuencias dinámicas y complejas con un trazo limpio y detallado, ya sean diálogos o persecuciones, siempre resulta atractivo al ojo del lector.
Aves de presa ha tenido una vida un tanto sobresaltada, pero con esta nueva serie ha vuelto al camino del éxito gracias a una nueva alineación de personalidades y aún equipo creativo muy en forma.
¿Qué piensas de esta nueva alineación de Aves de Presa? ¿Te emociona esta etapa del equipo en el Amanecer de DC? ¡Déjanos tus comentarios!