La última entrega de la legendaria serie Spriggan cierra la larga lucha por el control de la tecnología alienígena que nos legaron para mejorar el mundo y que mal usadas pueden destruirlo.
Spriggan, el manga de Hiroshi Takashige y Ryouji Minagawa finaliza con un espectacular último arco en el que se resuelve el futuro de Arcam y de las antiguas tecnologías. Yu Ominae, Jacques y sus compañeros se enfrentarán a su propia organización para evitar un desastre a escala global. La clásica saga de acción llega a su fin y Panini añade una historia extra publicada posteriormente para redondear esta nueva edición de Spriggan.
Durante toda la serie hemos asistido a una lucha en varios frentes en la que Arcam representaba la responsabilidad de la humanidad, el sentido común de investigar lo desconocido y usarlo para el beneficio de todos, sus enemigos en su búsqueda rápida de poder y beneficios eran la parte avariciosa y más temeraria de la humanidad. Pero Arcam cambiaba de manos y poco a poco la sensatez empezaba a difuminarse en pos del control y el poder.
Yu Ominae no está dispuesto a dejarse arrastrar en esta deriva y su lucha acabará siendo contra sus antiguos jefes. El adolescente tiene esperanza, es el futuro prometedor, siempre un poco salvaje pero aprende y crece a la vez que sus habilidades.
Takashige ha escrito una saga de acción y aventuras con toques de ciencia ficción y fantasía.
Es un narrador inteligente que compartimenta la información a revelar en cada arco y siempre deja cuestiones para resolver en los posteriores. Desde luego los años 90 en los que nacía la serie marca mucho su estilo, el tono militarista de los enemigos y la conspiranoia anti gubernamental así como el uso de las teorías de los Astronautas Ancestrales de Von Daniken son casi omnipresentes. Pero sirven de respaldo a una metáfora sobre el futuro de la humanidad.
Si tuviéramos el poder para cambiarlo todo y convertir el mundo en un paraíso para todos, sin distinciones entre humanos, ¿Lo usaríamos así, o buscaríamos una forma de retenerlo para beneficio propio? Spriggan deja esa pregunta en cada aparato que encuentran, en la benevolencia del hombre o en su naturaleza agresiva y egoísta. Es la lucha de Hobbes contra Rousseau, ¿El hombre es lobo para el hombre o es bueno por naturaleza?
Conclusión
La saga de Yu Ominae es una aventura llena de acción, artes marciales, tecnología fantástica y muchísimos tiroteos. Hay adrenalina de sobra en cada capítulo como para hacer una película de los 80 americana. Y eso la hace adictiva y divertida, no te aburres nunca de leerla. Pero siempre hay algo más en cada historia, una pequeña reflexión ética, a veces a golpe de machete, pero reflexión al fin y al cabo.
Y el arte de Minagawa cuenta todo esto con un ritmo y un dibujo impactante. Su evolución a través de la serie es evidente, dejando en su camino líneas sobrantes, ganando sobriedad y ejecutando grandes acciones en viñetas cada vez más espectaculares y simples, quita lo innecesario para dejar lo necesario para contar la historia y mostrar todo lo que hay en el guion.
La nueva edición de Panini incluye una historia extra que los autores publicaron algún tiempo después y que sirve de regreso nostálgico y cómico sobre la saga. También deja claro que la relación de los autores sigue dando buenos resultados y que Minagawa no deja de cambiar y evolucionar en su arte.
Spriggan es un manga legendario y merece estar en las librerías siempre y con una buena edición. Panini lo ha hecho perfectamente con una edición en gran tamaño que permite que podamos disfrutar de la serie por muchos años.