El actor Tom Cruise podría usar la misma estrategia que convirtió a Top Gun: Maverick en un super éxito con una de sus películas de los años 90.
El éxito de Top Gun: Maverick, que recaudó más de 1.495 millones de dólares en 2022, ha revivido el interés de Tom Cruise por explorar otros proyectos nostálgicos en su carrera. Según THR, ya estaría preparando la secuela de uno de sus clásicos de culto de los años 90, Días de Trueno (Days of Thunder), una película que capturó la adrenalina y el peligro de las carreras de NASCAR.
Al igual que con Top Gun: Maverick, la idea detrás de esta nueva entrega es que la acción sea lo más real posible, evitando el abuso de efectos especiales y optando, en su lugar, por un rodaje intenso con escenas de carreras reales. Algo que Tom Cruise sabe hacer a la perfección y luego los espectadores recompensan acudiendo a los cines en masa.
Reviviendo a Cole Trickle: La esencia de Días de Trueno.
Estrenada en 1990, Días de Trueno fue una de las películas más audaces de Tom Cruise en aquella década. Dirigida por Tony Scott (al igual que la primera entrega de Top Gun), la cinta sigue la historia de Cole Trickle, un joven piloto novato, impulsivo y de gran talento, que se adentra en el mundo competitivo de la NASCAR.
Cole es un piloto lleno de determinación, pero que también debe enfrentar las pruebas de su propia inexperiencia. Bajo la guía de su instructor y mentor Harry Hogge, interpretado magistralmente por Robert Duvall, Cole se convierte en el favorito del público y cosecha una serie de victorias que lo colocan en la mira de todos.
Sin embargo, la trama se vuelve más dramática cuando Cole sufre un brutal accidente en una carrera contra su rival, Rowdy Burns (Michael Rooker).
Este choque no solo lo deja al borde del colapso físico, sino que también mina profundamente su confianza, dejándolo sin la convicción necesaria para volver a ser el piloto imbatible de antes. Durante su estancia en el hospital, conoce a la Dra. Claire Lewicki (Nicole Kidman), quien eventualmente se convierte en su interés amoroso, pero no sin antes desafiarlo a reconstruirse desde cero. La dinámica entre Cole y Rowdy también evoluciona, pasando de la rivalidad pura a una relación de mutua dependencia, en la que ambos encuentran una manera de ayudarse a superarse y ganar en las pistas.
El éxito de Top Gun: Maverick se debió en gran parte a la apuesta por el realismo, filmando escenas en aviones reales y sometiendo a Tom Cruise y a sus compañeros de elenco a un exigente entrenamiento en vuelo. Este nivel de autenticidad y riesgo fue un factor clave que atrajo a millones de espectadores a las salas, generando una experiencia cinematográfica única. Al ver la respuesta del público, el actor parece estar decidido a replicar este enfoque para la secuela de Días de Trueno, donde la acción y la emoción en la pista se plasmarían en imágenes reales y sin trucos digitales. ¿Volverán a contar con el director Joseph Kosinski? Esta secuela merece el mejor equipo creativo.
Tom Cruise, conocido por su dedicación extrema a sus papeles, seguro que se está planteando no solo volver al volante, sino también realizar sus propias escenas de conducción en las pistas de NASCAR. A sus 62 años, el actor se mantiene en excelente forma física y está dispuesto a desafiar cualquier límite, siempre que esto le permita ofrecer un espectáculo genuino a sus seguidores. Se espera que esta secuela explore la madurez de Cole Trickle, quien ahora, tras haber pasado décadas en las pistas y lidiado con sus propios fantasmas, regresa para enfrentar nuevos desafíos y demostrar que aún tiene lo que se necesita para ser el mejor. Aunque quizás ahora es el mentor…
¿Hay ganas de ver una secuela de Días de Trueno? Déjame tus comentarios a continuación en la sección de opinión.