Llega el segundo crossover de Valiant cómics, ¡y esta vez es guerra total! Aleta publica ‘Unity’ donde sólo un héroe será el vencedor.
Aric de Dacia, dueño de la X-O Manowar, el arma más poderosa del mundo ha tomado por la fuerza el antiguo territorio que su pueblo poseyó. Las naciones del mundo no pueden permitir un acto de guerra semejante y se preparan para arrasar el terreno. Sólo una unión de seres superpoderosos puede cambiar la situación, pero no están de parte de Aric.
El origen de este evento se produce en la serie regular de X-O Manowar. En ella Aric acaba con la base de poder de La Vid, la civilización extraterrestre que pretendía invadir la Tierra. Tras eso con un puñado de supervivientes descendientes de su pueblo, vuelve a casa. A la antigua Dacia, ahora parte de Rumanía, y allí se asientan, en contra del gobierno rumano, del internacional, de la ONU y de todo aquel que tenga algo que ver en política internacional. El problema es que con la Manowar puesta, nuestro héroe tiene el poder de un ejército, y la nave alien sustraída añade aún más armamento al pequeño grupo de refugiados. Por eso la decisión de casi todo organismo secreto es arrebatarles ese poder.
Así comienza ‘Unity’, donde un grupo seleccionado de seres superpoderosos y Ninjak, tienen que acabar con la doble amenaza, Aric y toda la tecnología alienígena. Para ello se unen Toyo Harada, el psiot (humano con poderes psíquicos) más poderoso del planeta, el Guerrero Eterno, que entrenó a Aric y se proclama señor de todas las guerras, y una tecnópata que puede dominar cualquier tecnología. Su misión, incapacitar o acabar con la amenaza, pero, Ninjak es un mercenario que se vende al mejor postor, Harada tiene planes secretos y los gobiernos quieren la tecnología extraterrestre. ¿Cómo puede acabar este enfrentamiento entre las nuevas armas de destrucción masiva de la Tierra?
El escritor Matt Kindt firma esta incursión en el renovado universo Valiant, la otra es ‘Rai’, y lo hace con una trama que sigue las decisiones internacionales, las personales de los protagonistas, y sobre todo la de tomar la correcta decisión. ¿Debe el mundo poseer tecnología peligrosa? ¿Quién debería manejarla? ¿Acaso no son refugiados los visigodos? Kindt plantea muchas cuestiones complicadas que va desgranando poco a poco y que se solucionan, aparentemente, de forma sencilla, sobre el papel. Las consecuencias de este crossover tendrán mucho que ver en otras cabeceras.
Por si tanto hablar de tramas, de preguntas y de resoluciones hace pensar al lector que nos encontramos ante un cómic de marcado carácter político, puedo aclarar que no, por encima de todo es un cómic de héroes y superseres, y la acción es buena parte de esas decisiones, tanto malas como buenas. No hay número de los que componen este tomo en el que no exista un conflicto que derive en enfrentamiento, ya sea dialectico, los menos en una reunión de seres tan poderosos, como físicos, la mayoría, y admitámoslo, los más divertidos.
En el encargado de plasmar tan brillante y destructiva reunión es Doug Braithwaite. Más dedicado a la acción que al dialogo, es capaz de plasmar con habilidad las capacidades destructivas de los contendientes. Aunque creo que resulta más adecuado para los personajes menos tecnológicos, es más hábil con los físicos o psíquicos, la nave alienígena es un microcosmos cerrado y claustrofóbico en lugar de una fuente de información y avances para la humanidad. Aumenta la sensación de estar en una pelea sombría, donde el ganador tendrá un poder que quizás sea demasiado peligroso de liberar.
Uno de los detalles que más empaque le dan a este producto es la decisión de incluir una visión externa de todo este embrollo y a la vez muy partidaria, la de una periodista, que sin tener todos los datos eleva su opinión para dar voz a la población llana, y no a los grandes poderes.
‘Unity’ ha sido un éxito de ventas en USA, y su fuerza se basa en dar lo que todos pueden esperar de la situación planteada en X-O Manowar, y de los personajes implicados en ella. Acción, maniobras en la sombra y política, una visión diferente de los conflictos y el liderazgo, y sobre todo espectacularidad, el sello Valiant.