‘Utopía’ es el estreno del año que más está dando que hablar, con sus amantes y sus detractores. Canal+ lo sabe y la estrenará en España el próximo 23 de mayo. Algo que parece estar claro es que la serie británica ha dejado indiferente a muy pocos, y yo no soy la excepción.
La ficción nos presenta a cinco ‘frikis’ que se conocen a través de un foro de cómics. Todos han leído una novela gráfica de culto y parece que uno de ellos tiene el manuscrito de la segunda parte nunca publicada. Sin darse apenas cuenta, se ven perseguidos por una tan poderosa como peligrosa organización que quiere hacerse con el manuscrito. ¿Por qué es tan codiciada esta novela gráfica? Su autor fue un maniaco depresivo, el cómic predice el futuro, además de guardar secretos de vital importancia para el curso de la humanidad. Detrás de la paranoia conspiratoria, se trata un tema que hacía mucho que yo no veía en televisión, la superpoblación.
La premisa es muy buena, hay que agradecer a los británicos que sigan apostando por creatividad y arriesgando con ideas nuevas, ya que parece que al otro lado del charco solo se estrenan series de médicos, policías y vampiros. Además la serie tiene el toque de humor negro ‘british’ que tanto me gusta.
Lo malo de tener una idea que promete es correr el riesgo de que tu mejor capítulo sea el piloto. No estoy diciendo que esto ocurra con ‘Utopía’ pero la verdad es que a la ficción le falta ritmo y desarrollar más a algunos de sus personajes. Eso sí, es una maravilla ver la calidad de la grabación, la fotografía, los colores… no soy de las que suelo prestar demasiado atención a estos detalles, pero en ‘Utopía’ son inmensurables. La ficción fue grabada en formato cinematográfico y tengo que reconocer que es una auténtica maravilla.
Tanto han prestado atención a la forma que muchos critican que ha primado esta sobre el fondo. No es que el fondo no sea bueno, que lo es, aunque podría haber sido mejor, sino que la forma es única. Observar estos dos fotogramas y juzgar vosotros mismos.
Si me han impresionado los colores viéndola en mi triste portátil, no me quiero imaginar lo espectacular que debe de ser verla en HD en Canal+. No, no me llevo comisión.
Sus detractores se quejan de la brutalidad en las escenas violentas, la verdad que una servidora tiene que darle al ‘forward’ de vez en cuando, pero debo reconocer que no son tantas como auguraba el piloto y que lo mío con la violencia cruda es un caso aparte.
Uno de sus puntos débiles es, sin duda, sus personajes, es irónico que con el que más acabes empatizando sea con un asesino que no es capaz de sentir nada. Les falta profundidad y carisma, a lo largo de las seis horas de serie apenas avanzan, casi no les conocemos por lo que no llegas a empatizar del todo con ellos. Personalmente pienso que Nathan Stewart-Jarrett, que ya no me gustó nada en su papel de Curtis en la magnífica ‘Misfits’, sigue estando igual de hierático.
No es una serie que me haya enganchado hasta el punto de no poder dejar de ver un capítulo tras otro, sin embargo es ,sin duda, un drama que merece la pena ver; estoy segura que cada vez que vea ese ‘amarillo utopía’ infinitamente repetido en multitud de escenas me saldrá una sonrisilla. ‘Utopía’ se queda en la retina. Eso, amigos, es mucho.